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Que sucede con las tarjetas de crédito?

Decreto de Desregularización de Milei logo
Decreto de Desregularización de Milei

Aquí tienes la comparación de la situación con las tarjetas de crédito antes y después del DNU:

ANTESAHORA
Ley N° 25.065 regulaba identificación del usuario, redacción del contrato de emisión de tarjeta, perfeccionamiento de relación contractual, sanciones a entidades, nivel de tasas, y deber de informaciónDerogación de varios artículos de la Ley N° 25.065, eliminando regulaciones sobre identificación del usuario, redacción del contrato, perfeccionamiento de la relación contractual, sanciones y tasas【32†fuente】
Emisor definido como entidad financiera, comercial o bancariaAmpliación del concepto de emisor a cualquier entidad, siempre que esté previsto dentro de su objeto social【33†fuente】
Tarjeta de Crédito como instrumento material de identificaciónInclusión de tarjetas virtuales junto a las físicas【34†fuente】
Prohibición de cláusulas con monto fijo por atrasos en pago y cláusulas adicionales no autorizadasDerogación de estas prohibiciones【35†fuente】
El emisor no podía fijar aranceles diferenciados en concepto de comisiones entre comercios del mismo rubroObligación de la entidad emisora de dar a conocer al público la tasa de financiación aplicada【36†fuente】
Resumen mensual de operaciones en formato físico o digitalPreferencia por el resumen mensual en formato electrónico【37†fuente】
Tiempo de recepción del resumen con una anticipación de 5 días al vencimiento de la obligación de pagoSe mantiene igual, con acceso al saldo y pago mínimo por vía telefónica en caso de no recepción【38†fuente】

¿POR QUÉ? La desregulación de las tarjetas de crédito busca simplificar y flexibilizar el uso y la emisión de tarjetas, ampliando el espectro de entidades que pueden emitirlas. Esto podría traducirse en una mayor competencia en el mercado de tarjetas de crédito, posiblemente beneficiando a los usuarios con más opciones y mejores condiciones. Sin embargo, la reducción de las regulaciones también puede implicar menos protección al consumidor, especialmente en lo que respecta a las tasas y comisiones. A nivel personal, esto podría significar una mayor disponibilidad de opciones de tarjetas de crédito, pero también una mayor responsabilidad para los usuarios al elegir y gestionar sus tarjetas. En términos económicos, la medida apunta a incentivar el consumo y la actividad financiera, aunque conlleva el riesgo de un endeudamiento menos controlado.